Poco después de sobrevivir al cáncer de laringe, perder mi voz y toda la vida que tenía. Comencé con publicaciones en facebook para expresar lo que sentía . Convertí el suceso más doloroso de mi vida en algo hermoso para compartir.
Siempre me gustó escribir e inspirar a otros, pero sobretodo me encantaba conectar con otros corazones por medio de mis palabras. Por eso me dolió mucho perder la voz.
Trabajaba en un banco con más de 150 personas a mi cargo, lideraba a equipos de atención al cliente en un call center para clientes especiales, amaba mi trabajo y en el mejor momento de mi vida todo cambió.
Me pusieron una sonda nasogástrica para alimentarme, mientras recibía el tratamiento, porque el tumor obstruía mi garganta, no comí , ni probé agua por meses. Sin embargo no resultaron ni las quimios ni las radios, así es que me extirparon laringe, faringe y esófago, me subieron el estómago y para respirar me hicieron una traqueotomía permanente. Aunque no sabía cómo, quería regresar a mi trabajo pero antes de poder hacerlo apenas 3 meses después de la operación, el cáncer regresó agresivamente , así es que los médicos me pronosticaban 3 meses de vida como máximo.
Al recibir la noticia lloré, mi cuerpo estaba muy débil con menos de 38 kilos, sabía que se venían tandas y tandas de quimios semanales y ya no tenía venas porque estaban reventadas por los fuertes tratamientos anteriores.
Después de llorar decidí tomar cada día y vivirlo con algo que era mío, mi sonrisa. Y aprovechar el amor, los momentos , los instantes, la ternura. No me concentraba en lo que no tenía o no podía sino en mi profunda esperanza, en mi amor a la vida.
Aquí estoy en la sala de quimio, con mis enfermeras bellas y transmitiendo superpoderes al niño, antes de que nos pongan la quimio a los dos. El pensaba que los tenía porque yo utilizo un aparato electrónico para hablar. No importaba los días que quedaran, yo iba a hacerlo a mi manera. Si te das cuenta estoy agarrándome. Me costó mucho esa posición, pero me hacía muy feliz poder utilizar mi discapacidad para darle esperanza a un niño.
Apenas estaba lidiando con mis cambios físicos, y no sabía que pasaría luego, pero de algo si tenía certeza: mi alma nunca tuvo cáncer y yo era mucho más de lo que perdía. Sabía que era capaz de transformar el dolor y el miedo, con amor y esperanza.
Contra todo pronóstico un milagro ocurrió, respondí al tratamiento y el inmenso tumor desapareció.
Ahora sin voz, soy oradora motivacional , mentora y coach . Quiero compartir con amor mi mensaje , inspirar y tocar otros corazones.
Gracias por pasar por aquí.
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